Esta vez se acerco él, su cabello, sus párpados, sobre el acero negro la lluvia y otro intento desesperado de volver a verla, vulgar y noble como todas esas veces que cerró su deseo y trago la llave.
Nunca estaba en su cuarto, dejaba las pestañas postizas pegadas a un lado de la mesa de noche, se reparte la tristeza en cortes de segundos, el jardín verde al final de la casa grande y sin retorno, flores moradas para perderse y renacer. Matias leía las noticias escritas con cara de pedazos, diagonal el corazón latente de la marca del café diurno.
Nunca estaba en su cuarto, dejaba las pestañas postizas pegadas a un lado de la mesa de noche, se reparte la tristeza en cortes de segundos, el jardín verde al final de la casa grande y sin retorno, flores moradas para perderse y renacer. Matias leía las noticias escritas con cara de pedazos, diagonal el corazón latente de la marca del café diurno.
Creo que nos han mentido, sobre toda la belleza de este mudno
ResponderEliminary yo aqui en mi habitacion, con todas estas letras electricas
y la musica que me es tan ajena,
que con el silencio y la belleza
de Paris en la noche no hago sino caminar,
porque no tengo nada mas que hacer,
no tengo nada en este momento
silencio y juventud y primavera
y eso no es nada si siempre me han mentido
y el amor no lo tengo a mi lado,
-tambien me mintieron sobre el amor
y la musica no la tengo a mi lado
porque soy sordo
y nada escucho pero igual amo los sonidos
y me encuentro aqui de nuevo
escribirendo a traves de estas maquinas que detesto, con sus motores
las electricidades, la Interred, los flashes las pantalla
tanta gente solo meescucha a traves de esas frases electronicas
las electricidades de mi epoca donde nadie se toma el tiempo de apresurarse lentamente
y estoy cansado, -ando cansado desde hace un buen tiempo
desde que la muerte llego a mis dias
y la sombra de la muerte no se ha ido
Y hoy vi la luna, y era hermosa la luna sobre los rieles de la gare saint lazare
y yo estaba escuchando
las sinfonias escritas por un sordo
la luna era hermosa sobre la gare saint lazare,
y caminaba porque no tenia nada mas que hacer que caminar,
y cuando me sente a fumarme un ciagarillo, de tabaco americano,
le dije al mesero, que es un joven simpatico y sonriente
y a quien no conzoco
que deseaba un vino,
y en una botella todo mi placer fue servido
y en realidad no tenia mas que hacer sino beber lentamente mientras miraba los arboles
y me di cuenta que vengo del tropico y en el tropico los arboles siempre estan florecidos
y nunca habia sentido la alegria
al ver un arbol que muerto en el invierno
florece de repente
como si la naturaleza esperara impacienter por estallar
porque para mi los arboles nunca tenian derecho a morir
Siento que me han mentido sobre todo
sobre la musica
me dijeron que sin musica no valia la pena vivir,
y es cierto,
y sin embargo es un unvierso cerrado,
como una fiesta secreta al cual no todos somos invitados
y el unvierso ha dicho que yo no hago parte de los sonidos
si el arte de la musica siempre es un arte ajeno
y me han mentido
porque me dijeron que en esta ciudad habia mujeres hermosas
de hermosas sonrisas y miradas que sonrien
y en realidad solo sonrien cuando ven la Belleza
y yo en mi mirada no traigo nada sino esos arboles del tropico que nunca mueren
y el universo tambien me ha dicho que para mi la Belleza
sera siempre ajena
y me han mentido porque imaginaba el arte la literatura las conversaciones las amistades los cafes los vinos las risas las fiestas
y a cambio recibi silencios y la presencia de la muerte que cuando llega deja siempre su presencia eterna
y mi habitacion de estudiante,
sucia, desacojedora, simple,
y el silencio de mi habitacion de estudiante
y me han mentido, porque me dijeron que estaba loco
y que al menos la locura traia siempre un paraiso,
pero no es asi,
ni estoy loco ni encuentro paraisos,
como desearia entonces
desenfrenado,
que no me importara nada,
y si estoy loco es porque todo me importa mucho
y eso tampoco sirve para nada