Silente entiendes cada grieta del universo despiadado y común,
trepar por tu cuerda
y que me atajes.
Me tambaleo a los lados
cada vez mas largos e inquietos,
denso el humo/aprieta el foco.
El fuego camina conmigo
tiene piernas de oficinista
omnisciente sabe el paradero
de las constelaciones de carne.
Al fondo,
otro reptil en la acera,
esta verde/indispuesto desde hace días
y toma largos baños de sol.
El insomnio aleja los puñales
del mediodía todo roto y espeso
la bruma estalla allí como siempre
vuela la tiza/manto inconcluso
bombas habituales de la piel,
nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario