Durante la travesía camino descalza
el fuego se aproxima
turbando la naturaleza rigor mortis
y la sombra es la cascada grácil
del pensamiento oculto
como una lagrima que no se siente mas
por su desmesura,
entonces se torna el viento contra el monstruo
-profana nube furiosa,
irritada retorna a mi
y espera liberarse desde los puñales.
Yo le enseñe la cama de clavos
desde donde salte ese domingo
por ser esclava de la anatomía
y no escuchar la música,
esperaba estrecharla entre las esquinas
cristalizando siempre la atmósfera,
el monóxido y las funerarias nos defraudan siempre
pudriendo esa fruta carnosa y dulce.
Este poema es dulce y áspero a la vez.
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